El monje que vendió su Ferrari capitulo 3

Julián fue el primero en empezar a hablar de lo que avía vivido los últimos 3 años de su vida. Le contó a John las razones por las cuales avía decidido irse a la India. Admitió que el trabajo lo estaba matando y que tenia una crisis espiritual, el doctor que lo avía atendido cuando le dio el ataque al corazón le sugirió que dejara su trabajo y empezara de nuevo y a Julián le pareció una muy buena idea, así fue que vendió todos sus vienes, luego viajo asía la India, estando hay viajo de aldea en aldea, fue aprendiendo nuevas cosas y cada vez le gustaba mas aquel místico país, fue recuperando su curiosidad, su chispa creativa e incluso su sentido del humor.

Julián avía disfrutado mucho su instancia en aquel lugar y se pregunto quien era realmente y que sentido tenia su vida antes de de que fuera demasiado tarde. Estaba decidido a tener una vida más tranquila y sencilla y entre mas viajaba mas escuchaba hablar sobre unos monjes hindúes que a pesar de su edad seguían conservando toda su energía y juventud. Julián se propuso a encontrarlos. Cundo estaba en el estado de Cachemira conoció a yogui Krishnan. Este hombre también avía sido un abogado pero un día decidió dejar todo, convirtiéndose en el cuidador de un templo de la aldea. Julián le contó su historia a aquel monje y este le dijo que no lamentara su pasado, que lo aceptara, por algo pasaban las cosas. Julián le pidió ayuda al monje y este le contó sobre unos sabios que vivían en las cumbres del Himalaya y que ellos sabían como liberar el potencial de la mente, el cuerpo y el alma.

Entonces Julián le pregunto al monje la ubicación exacta de aquellos sabios y el monje le respondió que nadie lo sabía. Julián se propuso a encontrar a aquellos sabios y emprendió su búsqueda. Durante el viaje Julián recordó la vida que dejo atrás y las cosas que avía vendido. Un día cuando Julián estaba en su viaje, se encontraba a kilómetros de la civilización y se da cuenta de que tiene a un acompañante adelante del el entonces Julián le grita que si le podría decir como llegar a Sivana, la el hombre paro su caminata y Julián se acerco con cautela y al verle el rostro Julián se asombro pues este hombre irradiaba juventud y vitalidad, su piel era suave y sus ojos eran hipnotizantes. Julián le pregunto a este hombre que si sabia como encontrar a los sabios de Sivana y el hombre le pregunto que si para que los buscaba y Julián le platico su historia y lo que avía pasado desde que llego a la India, el monje le dijo que si en verdad deseba aprender esa sabiduría era su deber ayudarle que el era uno de esos sabios y lo invitaba a ir a su templo con una condición que cuando aya aprendido las verdades eternas regresara a su país y debía hacer participes de esa sabiduría a quienes lo necesitaran, Julián acepto sin pensarlo dos veces y se fueron los dos al templo.

Conclusión:

Nunca es tarde para reflexionar sobre lo que haz hecho mal y remediarlo para ser mejor persona.

El monje que vendió su Ferrari capitulo

John era uno de los pocos amigos que tenia Julián, este presencio el ataque cardiaco que le dio a Julián. Uno de los colegas de Mantle  le informo a John que Julián estaba en cuidados intensivos y que se recuperaría pronto que había tomado la decisión de dejar su trabajo. John no lo podía creer pues Julián se obsesionaba mucho con su trabajo.

Pasaron tres años desde aquel ataque que le dio a Julián. Lo único que se supo de este fue que se había ido a la India, había vendido su mansión, su avión, su isla e incluso su preciado Ferrari.

John y su esposa habían creado una familia. A menudo pensaba en Julián y se preguntaba que había sido de la vida de su amigo. Pensaba que se había ido a la India por ser un lugar tan grande y diverso que hasta un hombre como Julián podría encontrar un hogar.

John un día común y corriente ya cuando se había acabado su jornada de trabajo su ayudante le informo que tenia una visita que era urgente, John le contesto a su ayudante que ya estaba por salir, que no tenia tiempo para atender a nadie que le dijera al señor que sacara una cita como cualquier otra persona y que si no accedía que llamara a seguridad, la ayudante le respondió que era muy importante y que el visitante no se iría hasta entrar con el, John pensó que tal vez era alguien que en verdad ocupaba su ayuda a si es que le dijo a su ayudante que pasara a la persona que lo estaba buscando. La puerta de su oficina se abrió lentamente hasta que por fin entro el visitante. John vio a un hombre alegre, de 35 años aproximadamente, de una buena apariencia física y transmitía una energía positiva, tenía unos ojos azules muy penetrantes.

Lo primero que John pensó de este hombre es que era otro abogado que quería quitarle su puesto, pero lo que no entendía era porque se quedaba parado sin decirle nada y solo mirándolo por un rato, hasta que por fin dijo:_¿es así como recibes a tus visitas John…..?_ De inmediato John reconoció su voz y no lo podía creer y le pregunto que si era Julian y este le respondió con una gran carcajada.

CONCLUSION:

Hay ocasiones en que estas tan metido en otras cosas que no son importantes que pierdes el sentido de la vida y ya nada te importa ni te motiva hasta que la vida te hace ver que vas mal como con Julián, el no estaba viendo lo que le estaba ocasionando el exceso de trabajo hasta que sufrió el ataque cardiaco y fue donde reflexiono lo que estaba haciendo mal y decidió que lo mejor era irse lejos de ese entorno donde estaba viviendo. Al final le funciono muy bien.

No hay que esperar a que te pase algo así para reflexionar sobre lo que estas haciendo mal, hay que vivir cada día como si fuera el último.

El monje que vendió su Ferrari capitulo 1

Julian Mantle era un muy reconocido abogado tanto profesionalmente como de los trajes italianos que portaba.

Julian diecisiete años atrás era un joven abogado que lo tenia todo. Este tenia hasta una cita del escritor Winston Churchill que lo describía tal cual era y Julian le era fiel a su lema.

Su abuelo era un destacado senador y su padre un gran juez federal por lo que el venia de una gran familia y todos esperaban lo mejor de el.

Julian estaba obsesionado con el trabajo, el necesitaba mas dinero, prestigio, gloria a tal grado que no podia dormir mas de dos horas porque se sentía culpable de no poder atender mas casos.

Consiguió todo lo que cualquier persona quería. Una gran reputación profesional, un ingreso millonario, una mansión, un avión privado, una casa en una isla privada y un gran Ferrari rojo.

Con el paso del tiempo el trabajo lo fue acabando poco a poco, parecía que deseaba morir, su matrimonio fracaso, ya no hablaba con su padre y aunque aparentemente lo tenía todo algo le faltaba, nada lo enorgullecía y cada vez era más evidente.

Julian aparentaba más años de los que tenía gracias al excesivo estrés que le ocasionaba su trabajo. Había perdido el sentido del humor, nunca se reía, su vida no tenia un rumbo.

Estaba perdiendo el talento que tenia de joven, ya no sorprendía a nadie con sus casos y duraba horas hablando de cosas que no tenían mucho que ver con el caso que estaba trabajando.

Una tragedia avía pasado en su vida y nadie de sus colegas lo sabia excepto uno.

Un lunes en la mañana Julian sufrió un ataque cardiaco que lo tiro y todos a su alrededor lo veían sorprendidos mientras que otros llamaban a la ambulancia para ayudarle.

Conclusión:

Obsesionarse con algo puede ocasionarte muchos problemas tanto físicos como psicológicos pues dejas de hacer muchas cosas o te obsesionas tanto en cierta cosa que ya no piensas en nada mas.

Es mejor darte tiempo para todo así podrás hacer todo lo que te guste sin ocasionarte algún daño como le sucedió a Julian.